Los bancos y su regulación
19 de abril de 2024Por: Daniel Castro
Para nadie es un secreto que vivimos en una sociedad consumista y en ocasiones tenemos “necesidad” de hacer compras que no ocupamos realmente.
Algunas veces es difícil darse cuenta si caemos en la trampa del consumismo. Para eso utilizo mucho el ejercicio del termómetro.
Si te animás, te invito a medir cada una de las siguientes afirmaciones con este termómetro, para evitar caer en el consumismo.
1.Llevo un nivel de vida confortable, que realmente necesito y en base a mi realidad financiera.
2.En situaciones especiales como los descuentos, defino claramente cuánto dinero puedo gastar en algún “capricho”, pero no olvido llevar mi lista de lo que realmente necesito.
3.Cuando voy a comprar algo que no estoy seguro si necesito, espero 30 días desde que veo el producto. Si al cabo de ese tiempo, sigo pensando que me hace falta entonces lo compro.
4.Optimizo al máximo lo que tengo. Por ejemplo: ¿Boto o dejo en una gaveta aparatos que funcionan perfectamente solo porque ya no me gustan y quiero uno nuevo que sea más moderno?
5.Limito en lo posible el número de impactos publicitarios, anuncios de TV, páginas web de tiendas, páginas de ofertas. Mientras mayor exposición tenga, existen mayores posibilidades de caer en la tentación de comprar algo.
6.Agradezco y valoro lo que tengo. Es posible que tenga más que suficiente de casi todo y no necesito más cosas.
Además de estos consejos, lo que de verdad hace falta es un cambio de actitud interior. Disfrutar de cada una de las experiencias que la vida nos presenta, de manera que no tengamos que llenar algún vacío que sintamos con productos de consumo.
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