El Banco Central de Costa Rica ha estado solicitando datos sensibles de las personas, como información crediticia y otros detalles, a las entidades bancarias, generando preocupación en cuanto a la privacidad de los datos. La Asociación Bancaria Costarricense se opone a esta solicitud, argumentando que no es necesario identificar a las personas individualmente para generar estadísticas económicas, como la tasa básica pasiva. También se discute la importancia de proteger los datos personales y la posibilidad de que el Banco Central esté construyendo una mega base de datos con información sensible de los ciudadanos. Además, se menciona un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa para obligar al Presidente del Banco Central a rendir cuentas anualmente ante el Congreso.