En la era digital, la vulnerabilidad de personas y organizaciones a ataques cibernéticos es una realidad constante. La ingeniería social destaca como una técnica de engaño peligrosa que busca acceder a información sensible para apropiarse de bienes. Por ello, es crucial cortar comunicaciones sospechosas y contactar directamente con entidades confiables. La creación de contraseñas robustas, que eviten combinaciones predecibles, es otro pilar fundamental para fortalecer la seguridad personal en línea. Además, la configuración adecuada de dispositivos juega un papel vital en proteger la privacidad y seguridad de la información, evitando así la exposición a riesgos innecesarios. La concienciación sobre estas medidas es indispensable para navegar de manera segura en el vasto mundo del internet.