Para protegerse de los delitos cibernéticos y mantener la seguridad financiera, es esencial aprender y utilizar la dirección web oficial de tu banco, evitando clics en enlaces de búsqueda que pueden ser falsos. Si tienes dudas, verifica la URL con tu institución. También es importante tener contraseñas fuertes de más de 10 caracteres que incluyan una mezcla de mayúsculas, minúsculas, símbolos y números. No compartas tus contraseñas y no las repitas en diferentes sitios. Además, el uso del doble factor de autenticación y un antivirus confiable puede aumentar la seguridad. Evita programas piratas que puedan contener malware y acceder a tus dispositivos. Estos consejos te ayudarán a protegerte contra el acceso no autorizado a tu información financiera.