El Organismo de Investigación Judicial advierte sobre una modalidad de estafa creciente relacionada con la venta de vehículos o el arrendamiento de propiedades. Los estafadores, a menudo haciéndose pasar por extranjeros, muestran interés en comprar o arrendar, llegando incluso a realizar adelantos de dinero sin haber visto el bien en cuestión, lo cual debe levantar sospechas. La trampa se cierra cuando, mediante una llamada tripartita con un supuesto funcionario bancario, se induce a las víctimas a ingresar datos personales y financieros en un enlace fraudulento, resultando en la pérdida de su dinero. La recomendación es ejercer una cautela extrema y validar cualquier transacción directamente con la entidad bancaria sin proporcionar información sensible a través de enlaces externos.