En un mundo hiperconectado, la exposición a ataques informáticos es una realidad tanto para individuos como para organizaciones. Es esencial prestar atención a tres aspectos críticos: la ingeniería social, el uso de contraseñas débiles y la protección de la seguridad y privacidad en dispositivos. La ingeniería social, que implica el engaño para obtener información sensible, representa una amenaza significativa. La creación de contraseñas fuertes, evitando la reutilización y combinando letras, números y símbolos, es crucial para la seguridad en línea. Además, asegurar la configuración de dispositivos y privacidad es fundamental para proteger la información personal y financiera. La educación y concienciación sobre estas prácticas pueden ayudar a prevenir ser víctima de estos tipos de fraudes.